lunes, 18 de mayo de 2015

                           TITÁNIO

El titanio es un elemento químico de símbolo Ti y número atómico 22. Se trata de un metal de transición de color gris plata. Comparado con el acero, aleación con la que compite en aplicaciones técnicas, es mucho más ligero (4,5/7,8). Tiene alta resistencia a la corrosión y gran resistencia mecánica, pero es mucho más costoso que aquél, lo cual limita sus usos industriales.
Es un metal abundante en la naturaleza; se considera que es el cuarto metal estructural más abundante en la superficie terrestre y el noveno en la gama de metales industriales. No se encuentra en estado puro sino en forma de óxidos, en la escoria de ciertos minerales de hierro y en las cenizas de animales y plantas. Su utilización se ha generalizado con el desarrollo de la tecnología aeroespacial, donde es capaz de soportar las condiciones extremas de frío y calor que se dan en el espacio y en la industria química, por ser resistente al ataque de muchos ácidos; asimismo, este metal tiene propiedades biocompatibles, dado que los tejidos del organismo toleran su presencia, por lo que es factible la fabricación de muchas prótesis e implantes de este metal.

                
¿Para qué se usa el titanio?
Debido a su gran fuerza, resistencia y ligereza, el titanio es especialmente eficaz para las aleaciones de aluminio, molibdeno, manganeso, hierro y muchos otros metales. De esta forma se utiliza en la fabricación de aviones, misiles y muchas otras fabricaciones similares. También es un material muy resistente al agua, especialmente al agua del mar, razón por la cual también se usa en los ejes de las hélices, los aparejos y muchas otras partes de los barcos constantemente expuestos al agua salada.
Caracteristicas-del-titanio-2.jpg

lunes, 11 de mayo de 2015

Consiguen crear seda super-resistente rociando arañas con  grafeno.


Si el grafeno logra algún día cumplir todas sus promesas debería producirse una especie de Big Bang tecnológico, o algo. No ocurrirá, muchas son solo eso, promesas, pero los investigadores lo siguen intentando. Lo último: científicos han rociado arañas con una solución de grafeno y nanotubos de carbono. El resultado es una seda super-resistente nunca vista hasta ahora. 
El experimento lo ha llevado a cabo Nicola Pugno, del departamento de sólidos y estructura mecánica de la Universidad de Trento, en Italia. Ha publicado los resultados del hallazgo en un informe pero, como adelanta New Scientist, el resultado es tan interesante como de momento inexplicable.
Pugno decidió rociar 5 arañas de la familia de los fólcidos con una solución de agua y partículas de grafeno de entre 200 y 300 nanómetros (un nanómetro es una mil millonésima parte de un metro). Por otras parte, roció otras 10 arañas de la misma familia con nanotubos de carbono, es decir, estructuras tubulares cuyo diámetro está también en el orden de los nanómetros. ¿Qué ocurrió?
Extrañamente, algunas de las arañas produjeron seda hasta 3,5 veces más fuerte que la seda más resistente conocida, la de la Caerostris darwini o araña de corteza de Darwin, y prácticamente a la par que el material de origen biológico más resistente conocido, el de los dientes de la lapa.
No todas las arañas rociadas con una de las dos soluciones produjeron seda más resistente que la media. La seda de algunas resultó ser de hecho más débil, pero la mayoría produjo seda más resistente. Las fibras más fuertes fueron las de las arañas rociadas con el líquido de nanotubos de carbono, justo por encima de las de grafeno.
Pugno reconoce a New Scientist que no están seguros sobre cómo es posible que las partículas de grafeno o nanotubos de carbono hayan acabado en la seda. Una posibilidad es que las arañas arrastren materiales en su entorno que acaban en la seda a medida que la tejen, aunque no está 100% confirmado. Sea lo que sea de hecho no les ha sentado bien a las arañas: cuatro de ellas murieron poco después de ser rociadas con la solución.
De momento se trata más bien de un experimento especulativo, algo en lo que tendrán que seguir trabajando para demostrar que realmente vuelve a suceder y no es fruto de la casualidad. Aún así, para ilustrar la resistencia del material, Pugno asegura que una red gigante fabricada con esta seda y con la estructura adecuada podría ser tan fuerte como para sujetar un avión en caída libre. Un experimento fascinante aunque con muchas probabilidades de que ocurre lo mismo que hasta ahora: que acabe contribuyendo al mito del grafeno en lugar de a su ciencia. 
Consiguen crear seda super-resistente rociando arañas con grafeno

           GRAFENO

  • Qué es el grafeno  
El grafeno es una sustancia formada por carbono puro, con átomos dispuestos en patrón regular hexagonal, similar algrafito, pero en una hoja de un átomo de espesor. Es muy ligero: una lámina de 1 metro cuadrado pesa tan sólo 0,77 miligramos. Se considera 200 veces más fuerte que el acero y su densidad es aproximadamente la misma que la de la fibra de carbono, y es aproximadamente cinco veces más ligero que el acero.
Es un alótropo del carbono, un teselado hexagonal plano formado por átomos de carbono y enlaces covalentes que se generan a partir de la superposición de los híbridos sp2 de los carbonos enlazados.
He escogido un vídeo que me parece entretenido y divertido y que te enseña muy bien lo que es el grafeno. Un  vídeo de El hormiguero.

lunes, 4 de mayo de 2015


        PUNTOS LIMPIOS


Para todo aquello que no se puede tirar a los contenedores de recogida selectiva se han creado los Puntos Limpios, centros de recogida de residuos peligrosos o de gran volumen para los que no existe un contenedor específico en la vía pública.

Sabemos que los productos domésticos peligrosos como las pinturas, o voluminosos como unas ventanas rotas, no pueden arrojarse a la basura normal. Su destino más adecuado son unas instalaciones llamadas “Puntos Limpios ” 

Cómo se utilizan 

Para que los Puntos Limpios funcionen correctamente es necesario que los usuarios aporten los residuos previamente seleccionados y los depositen en los contenedores adecuados. No todos los Puntos Limpios admiten todos los tipos de residuos. Entrando por "Relación de Puntos Limpios" se puede consultar los tipos de residuos que cada Punto Limpio admite.

A la entrada del recinto, un operario informa a los usuarios sobre la forma de realizar el depósito de cada uno de los residuos.

Así mismo, existe una señalización horizontal, consistente en marcas viales de diferentes colores, cada uno de ellos asociado a un tipo de residuo, que conducen a los contenedores de gran capacidad, y otra vertical, constituida por paneles situados junto a cada contenedor con los anagramas y colores que identifican a los residuos a depositar en ellos.

Desde el área de usuarios, al que se accede directamente con el vehículo, se realiza la descarga a los contenedores de gran capacidad de: papel, cartón, metales, etc. En otra zona se ubican contenedores específicos para el resto de los residuos: vidrio, P.V.C., otros plásticos, aceite usado de cárter, baterías de automóvil, pilas, medicamentos, sprays, radiografías, tubos fluorescentes y otros residuos especiales domésticos, previa identificación por el encargado del Centro.

Los frigoríficos y aparatos de refrigeración se depositan en la zona cubierta, donde posteriormente se realiza la extracción de los CFCs. Durante la extracción se realiza una separación de los ácidos, aceites y agua que contienen los gases refrigerantes. Los gases ya filtrados, son almacenados, para ser trasladados a las instalaciones de regeneración.

La mayor parte de los residuos recogidos y clasificados en los Puntos Limpios son trasladados a las diferentes instalaciones de reciclado que ya existen en el mercado. El resto son tratados o eliminados de la forma más adecuada en tanto no existan instalaciones para su reciclaje, utilizando en su caso las propias instalaciones de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, para tratamiento y eliminación de residuos industriales, urbanos o inertes.

¿Qué residuos se llevan a los Puntos Limpios?

Todo residuo doméstico que tenga carácter peligroso o cuyo volumen sea tan grande que impida depositarlo en un contenedor.
En esta lista se presentan los productos más comunes que pueden llevarse a un punto limpio:
  • aceites de cocina
  • aceites de motor
  • ropas, trapos, calzado, textiles de decoración
  • pinturas, barnices, colas, decapantes, aguarrás sintético, tintes, protectores de madera
  • pilas y acumuladores
  • baterías de vehículos
  • lámparas fluorescentes o especiales (halógenos)
  • productos químicos y envases que hayan contenido productos peligrosos como pesticidas, productos de limpieza, desinfectantes
  • aerosoles
  • medicamentos
  • muebles y enseres
  • electrodomésticos, frigoríficos y equipos de refrigeración, material electrónico (ordenadores, videocámaras, cintas de vídeo o casete, CD, teléfonos)
  • cartones, papel, maderas y objetos plásticos
  • escombros y chatarras metálicas provenientes de pequeñas reformas domésticas (material de fontanería, cableado eléctrico, puertas, ventanas, somieres, etc.)
  • otros (no siempre admitidos): restos de poda o jardinería, cosméticos, productos de fotografía, radiografías, termómetros, etc.
Final de los productos no peligrosos
  • Los escombros van a vertederos de inertes.
  • Los restos de poda y jardinería, a plantas de compostaje.
  • Las chatarras y maderas, a plantas específicas de reciclado.
  • Los colchones, juguetes y otros asimilables a residuos sólidos urbanos se llevan a vertederos o se incineran. 
Final de los residuos peligrosos

Los responsables de los Puntos Limpios contactan con un gestor autorizado que se encargue de llevarlos a una planta de tratamiento específico. 
– ¿Qué se hace con los aceites de cocina?
Se mezclan con agua y sosa para fabricar jabones; se hacen velas, pinturas, piensos, lubricantes industriales y biocombustible. Algunas gasolineras venden biodiésel para su uso directo en este tipo de motores. 
– ¿Qué se hace con las pilas?
De las pilas botón se recupera el mercurio. Las pilas normales se trituran y se obtienen dos fracciones: por un lado, la parte metálica,
y por otro, la salina, de la que se pueden recuperar sulfato de zinc y sales de manganeso. 
– ¿Qué se hace con los fluorescentes?
Se rompe el vacío para separar sus componentes. A continuación, se desencapsula y se limpia el interior de polvos y mercurio. El vidrio se tritura y se envía a la industria vidriera para reciclaje, y de la fracción restante se recupera el mercurio.